21 de junio de 2009

Acerca de la Esencia de Vainilla (O la historia de un beso traidor)

Se suele decir que algunos elemento de la naturaleza suelen ser engañosos, pues si bien pueden poseer un aroma, color o forma muy agradable, vivaz o delicado, de modo que puede resultar una sorpresa cuando sucede en cualquiera de los casos, dicen además que lo que aparenta ser inofensivo en realidad resulta siendo lo mas peligroso y podría causarnos un daño severo o incluso la misma muerte, de este modo la vida y la naturaleza están hechas de elementos que nos guardan mas de una sorpresa.

En casa solíamos hacer kekes de vainilla cuando mis papas solían salir los fines de semana y junto a mis hermanos y mi prima juntábamos las propinas que nos daban (de paso para quedarnos a cuidar la casa) y comprabamos los ingredientes necesarios, polvo de hornear, huevos, azúcar rubia, harina preparada, canela, leche, mantequilla o margarina y esencia de vainilla... este ultimo ingrediente era el que mas ansiaba de todos incluso mas que probar la masa antes de ponerla en la kekera.

Cuando mis hermanos estaban en plena preparación de la masa, me pedían que no me entrometiera sino termináis malogrando la masa cortándola, es decir, poniéndoles mas ingredientes de los que necesitaba la preparación, no por ello eran malo o algo así, lo hacían por seguridad de que después podamos sentarnos todos frente al sillón y comer el keke con un buen vaso de gaseosa viendo alguna pela recontra repetida que daban en los canales locales de aquella época.

Cierta ocasión en que estaban en plena preparación luego del clásico !vete al sillón y no metas la mano a la masa¡ me enfade y en venganza (y en gusto total) tome la esencia de vainilla de la mesa y fui corriendo a mi cuarto a encerrarme para que nadie se de cuenta... supuestamente estaba cogiendo algún libro de conceptos dificultosos (que solía leer) o jugando con "Matadonte" un dinosaurio de plástico que desaparecería tragicamente mas tarde... El frasco de esencia de vainilla estaba sellado y con mucho esfuerzo, incluso abriéndolo con mis pequeños dientes, logre abrirlo destaparlo y al momento de aquel acto de corrupción algo de la esencia de vainilla cayó sobre mi polo y algo felizmente descriptible ocurrió... un aroma dulce y tierno empezaba a desprenderse del frasco y de la mancha sobre mi polo y aroma me abrazaba y me seducía era algo raro que solo me daba una idea...probarla... poseerla...tenerla en mi definitivamente estaba poseído por aquel aroma, no había duda, debía ser mía; tome la tapita del envase y heche un poco del liquido color caramelo para tomarla con toda decisión... me percate que nadie se acercase a mi cuarto y tras una danza infantil de alegría y un semi ritual religioso, pomposo que "Matadonte" miraba estoicamente tome la tapita y bebí con toda posposición la esencia de vainilla, hasta ese momento el aroma sobre mi nariz no dejaba de parecerme tierno y dulce, seductora la estaba bebiendo y nadie me impedía ese contacto casi orgasmico todo estaba consumado.

La esencia de Vainilla solia venir
en estos frascos en los años 90's

Pero como un puñal traidor mis ojos se llenaron de tristeza y mi boca de una amarga idea que quería expulsar el liquido lo antes posible, pues seguramente me mataría, todo entonces se volvió sepia, alguien en la cocina gritaba !donde esta la esencia de vainilla¡ me asuste, era tarde el liquido estaba dentro de mi, pero ese sabor traidor tenia que expulsarlo... corrí hacia el baño me lave la boca con toda la pasta dental posible, bebí cantidades de agua y ante la insistencia del grito !donde esta la esencia de vainilla¡ salí despavorido hacia mi cuarto, tome la botellita y la volví a cerrar, todo me parecía molesto y terrible, no había ganas de danzar y el mismo "Matádonte" parecía estar riéndose de mi frustracion.

... era un beso traidor


Lleve hacia la cocina la botellita y la deje sobre la mesa con mi cara muy triste, mientras mi hermano me regañaba ¿!a donde llevaste la esencia¡? salia en silencio hacia la sala a ver la película que repetían casi por décima vez en algún canal local, me senté callado, rendido, decepcionado, pasaron algunas horas antes de que el sabor se fuera de mi boca, rendido ante todo lo que se volvió blanco y negro agache mi cabeza sobre pecho (rendido) y el aroma penetro mi olfato, era la macha sobre mi polo que quedo impregnada, me seducía, me abrazaba, me dibujaba una tierna sonrisa de encanto nuevamente... miesteriosamente, tercamente...

...mmm...


Que tenia ese beso traidor que se dibuja en mi rostro cada vez que siento el aroma de la esencia de vainilla, aveces quiero probarla otra vez encerrado emulando mi vieja danza infantil, pero conosco el resultado ahora todo se reduce a esa sensacion que cosquillea mi lengua y que se translada ahora a la imagen de una mujer.

y entonces todo se encierra en misteriosas imagenes desconocidas.