8 de febrero de 2009

Esta muy lejos, pero siempre nunca me olvido

Hoy no vas a llegar a las cinco tampoco a las ocho
no vas a llegar
y ya perdí la cuenta de los días que me faltas

las marcas de palitos están terminando por formar casi tu rostro en mi pared.

La sensacion exacta de acariciar una sabana fría
debe ser tu ausencia

la terca obsesión por querer abrazarte de la cintura mientras endulzas un postre
que no
comeré mas tarde.

Tu frente fruncida con mis frases de ingles masticado
el disco que se raya en la misma canción
la película de final infeliz

el sarcasmo con que describías todos tus días.

Hoy no vas a llegar
y tomo diferentes rumbos
no vas a llegar después de las ocho
y la sopa sigue caliente sobre la mesa.


La imitacion de un baile sensual que nunca te saldrá bien

tus zapatos de duende que dejaste como trampa y tortura
nuestro cigarrillo de diez céntimos
tus lentes de kare verdes
la forma en que lo material
se convierte en subjetivo.


El vino que hoy es vinagre...

Las ganas de morder el lunar que nunca esta en tus labios

tu peinado 60's

mi pose pseudosartreriana
las mañas y las cosas que quedaron pendientes.

El vino que hoy es vinagre

que bebo cuando es mas allá de las cinco y las ocho

cuando he perdido la cuenta de los palitos en la pared

que casi forman ya tu rostro.


Tu ausencia parecida a este poema sin ti
... sumisa al
recuerdo.